El hecho de ir a correr siempre he pensado que es una cosa buena, logicamente. Empece aproximadamente un año y medio pero nunca pensé que me engancharia. Sobre todo desde el momento en el que mis dos compañeros de fatigas, Jesus y Fernando, cambiaron las zapatillas de deporte por las ruedas y el sillín de la bicicleta. Me quede solo ante el peligro y sobre todo ante las carreteras. Pero lejos de dejarlo, extrañamente, me empece a enganchar. Y cada vez mas. Insisto, nunca en mi vida hubiese pensado que esto iba a pasar. Remarco esto porque yo soy el ejemplo vivo de que cualquiera puede hacerlo. Persona mas informal no existe.
Empece como cualquiera por el hecho de querer adelgazar. Y empiezas a hacer kilómetros y kilometros. La primera vez que conseguí correr 10 kilómetros fue increible. Una meta importante superada. Después vino bajar de 50 minutos en el 10.000 cosa que conseguí una buena mañana de sábado haciendo 48 y pico. Otro logro conseguido. Estas pequeñas metas te van animando y haciendo que el hecho de calzarte las zapatillas, las mallas y demás utillaje, sea mas fácil cada vez. ¿Por qué? Porque es la confirmación de que el que quiere, puede. Y esto es aplicable a todas las áreas de la vida pienso yo. En ello estoy de hecho.
Bueno, pues meses y meses después, llegamos al día de hoy. Siempre pensé que 10 kilómetros los puede correr cualquiera sin tampoco tener que sufrir mucho. Realmente lo creo. Pero ¿Y media maratón? 21 kilómetros uno detrás de otro. Esto ya se me antojaba mas complicado. Eso si que era una meta importante para mi. Sentirte un corredor de verdad. para correr la maratón creo que aparte de gustarte mucho correr, tienes que estar un poco loco. ¿A quien se le puede ocurrir correr 42 kilometrazos porque si? Los 42.195 son mucha tela pero ¿La media?. La media ya es algo muy serio. Yo creo que ahí esta la barrera entre alguien que sale a correr solo por hacer deporte y aquel que realmente disfruta con ello y se pone objetivos poco a poco. Hace un mes me apunte a la carrera nocturna de Bilbao del 20 de octubre. A la media maraton. Así no había vuelta atras. Tenia que prepararla si o si.
En una ocasión, hace unos dos meses, corri 17 kilometros. Esto era lo mas cerca que había estado de los 21 kilómetros. Pero ahora ya hay una fecha, el 20 de octubre. No hay vuelta atras. Pues he ido ampliando mis entrenamientos poco a poco. Ahora corro una hora con cuestas el lunes, el miércoles tirada larga (1:30-1:45 mas o menos) y el viernes una hora en llano. Para un total de unos 37 kilómetros semanales. pero hoy he salido a las 7 de la mañana pletorico. Me quedaban 20 kilómetros para conseguir una meta que me había puesto de correr 140 kilómetros este mes. Salgo con la idea de correr 17 kilómetros (uno mas que el miércoles pasado). Pero en mi cabeza rondan los 20 kilómetros que me faltan. Bueno, vamos a empezar por el primer kilometro y a ver que pasa. He salido sin desayunar así que vamos a ver que tal las sensaciones. Los kilómetros pasan y la cosa va bien, muy bien de hecho. Voy a un ritmo relajado porque lo principal para mi era hacer, mínimo, los 17 kilómetros (20 David, 20 tienes que hacer). Llego al kilometro 15 y me doy cuenta que realmente voy muy bien. No quiero hacerme ilusiones porque todavía quedan 5 kilómetros para los 20 (o 6 para la media ¿Por qué no?). Acelero un poco el ritmo y los kilómetros van pasando. Los 17 que me había propuesto inicialmente ya son agua pasada. Ya soy totalmente consciente de que los 20 tampoco son la meta. La meta es el sueño. Los 21.097, la media maratón. 18, 19, solo quedan 2. Empiezo a notar algo de dolor en los pies. Nunca me había pasado esto antes. Hasta eso me gusta porque es como comprobar por uno mismo que cosas pasan cuando corres una distancia larga. Solo el que ha estado en la Antártida podra decir que se siente allí. Solo el que ha subido un 8000 puede decir que se siente alli. Yo quería poder decirme a mi mismo que había corrido una media maratón. ¿No es gran cosa? Para mi si.
Pues el kilometro 20 paso y el 21 también. E hice los 97 metros restantes. Había que hacerla entera. 1:55 minutos. Estoy contento porque para ser la primera me conformaba con bajar de las 2 horas. La sensación ha sido unica. Ahora ya se que estoy preparado para correrla en Bilbao. Objetivo: bajar de 1:50 horas, 1:45 a poder ser. Pero eso ya se vera. De momento se que soy capaz. Ya lo he hecho. Que sensación mas increíble.
Pero claro ¿Y ahora que? Acabara julio, pasara agosto, correré la media de Pielagos, en Cantabria como preparación para la de Bilbao (para ver sensaciones en carrera y ver de verdad de que puedo ser capaz en Bilbao). Llegara el 20 de octubre y disfrutare como un niño corriendo de noche por mi ciudad. Corriendo los 21,1 kilómetros que nunca pensé que sería capaz de correr pero, Y después ¿Qué? Como dije antes la maratón me parece algo de locos pero ¿Me estaré volviendo loco? Ya se que soy capaz de correr los 21.097 ¿Por qué no dar un paso mas? Bueno, unos cuantos pasos mas ¿Y emular al griego Filípides? De momento lo que queda de año y el que viene espero disfrutar de algunas medias e intentar bajar de 45 minutos en los 10.000 Y digo yo ¿Como me puede gustar tanto esto de repente? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ¿Tendrá solución? Tiempo al tiempo.
Mi consejo es: Si no lo hacéis ya, no lo hagais. No salgáis a correr. Es contagioso y adictivo. Como dice un gran amigo mío, Ruli, corredor experimentado: Ya estas envenenado David.
Un abrazo para todos
Ya falta menos
